INSEGURIDAD EN LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA

La Universidad del Zulia, como epicentro del desarrollo intelectual de la región zuliana, se ha visto gravemente afectada por un incremento de sucesos delictivos, en esa casa de estudio, hecho por el cual, las autoridades de la magnánima universidad, se han dispuesto a denunciar la terrible situación que aqueja a las distintas facultades, que han sido víctima del actuar antisocial en el transcurrir del 2021.

Asimismo, las autoridades de la Universidad del Zulia se declararon en consejo universitario permanente con la intención de elaborar un plan de seguridad que permita evitar el incremento de robos al campus. De acuerdo con la ONG Aula Abierta, LUZ fue la universidad con mayor número de robos durante 2020m siendo aproximadamente 50 hechos delictivos que afectaron la infraestructura de la Universidad del Zulia (LUZ). Evidentemente, esta situación comporta un atentado al desarrollo de las actividades académicas.[1]

LUZ ocupa el primer lugar en las estadísticas de robos a recintos universitarios en 2020, seguida de la Universidad de Oriente con 35, Central de Venezuela con 33 y la Universidad de los Andes con 30, de acuerdo con el reporte de la ONG.

La inseguridad que persiste en la Universidad del Zulia, fue objeto de interés a inicios del presente año, a razón de un hecho delictivo que sacudió a la comunidad universitaria, el día 7 de enero del 2021. En la presente fecha, 30 hombres ingresaron a la Facultad de Humanidades y Educación, a los fines de intentar robar parte del cableado eléctrico del lugar. El personal de seguridad intentó detenerlos, pero fueron atacados con palos y armas blancas. Varios vigilantes resultaron heridos, así como uno de los oficiales, fue lanzado desde el segundo piso del edificio, lo que le produjo fractura del brazo izquierdo y otras lesiones que actualmente lo mantuvieron en delicado estado de salud.

De acuerdo con la ONG Aula Abierta, los afectados en este ataque fueron atendidos por los bomberos de la ciudad de Maracaibo, estado Zulia. El relato de María Gabriela Retamosa, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias, se enfoca en el aumento de la delincuencia en el recinto universitario en el contexto pandémico. La soledad de los espacios, antes abarrotados de estudiantes, les permitió a los delincuentes la impunidad y facilidad para robar material académico.[2]

A razón de este suceso, Yeissel Pérez, presidenta de la Federación de Centros Universitarios de LUZ, indicó que “la inseguridad reina en la universidad. Esta vez entraron para llevarse el cableado eléctrico y algunas computadoras, golpearon a dos de los vigilantes. En reiteradas oportunidades hemos hecho un llamado a los diferentes cuerpos de seguridad del estado para que se aboquen a resguardar los bienes de la universidad, ya que han sido muchas facultades que tenemos afectadas, como Ciencias, a la que solo le quedan las paredes, y Veterinaria donde se han llevado todos los equipos.

Ante el constante atropello a las instalaciones universitarias, y al personal de seguridad que, dispone su vida en ocasión de defender los espacios universitarios, el gobierno regional no ha emitido algún tipo de comunicado, repudiando los hechos suscitados en la Universidad del Zulia, ni mucho menos ha expresado su disposición de articular a las fuerzas policiales, a los ocasión de mermar los niveles de delincuencia en la adyacencias de LUZ.

Frente a esta situación, se puede observar una conducta omisiva por parte de la autoridades regionales, frente a la continuada actividad delincuencial suscitada en los espacios de la Universidad del Zulia, lo cual constituye una grave atentado al derecho a la educación, cuyo contenido se dispone en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), el que cual refiere al derecho de todas las personas de educarse, en base a estándares de dignidad y calidad. Asimismo, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) dispone en su artículo 102, el derecho a la educación, como un derecho humano y un deber social, que debe ser garantizado principalmente por el Estado, en conjunto con la familia y la sociedad.

En este sentido, y tomando en consideración el contenido del derecho a la educación, se puede inferir que, en definitiva el Estado venezolano, a pesar de no ser el victimario principal de los sucesos previstos en la Universidad del Zulia, tiene responsabilidad frente a esos ataques, ya que, al no disponer un plan de acción en conjunto con las autoridades de la casa de estudio, se ha visto afectado la seguridad y defensa de los espacios universitarios, y por tanto, se ha constituido una violación al derecho a la educación, en relación a la destrucción de las instalaciones universitarias, necesarias a los fines de la prestación de tal vital servicio.

[1] Mariale Nava, Crónica Uno. LUZ se convirtió en el blanco predilecto de la delincuencia en el Zulia, 8 de enero del 2021. Disponible en: https://cronica.uno/luz-encabeza-estadisticas-de-robos-en-recintos-universitarios/ [2] José Ferrer, El Diario. Robo en la Universidad del Zulia: “Nos estamos quedando sin instituciones, 13 de enero del 2021. Disponible en: https://eldiario.com/2021/01/13/robo-universidad-luz/